Gracias a sus rasgos físicos, se hizo pasar por no judía para conseguir comida mientras se escondía junto a su esposo de los nazis. Casada con Herman Hartman, perdió a sus dos hijos Imrich (Isaak, 1931) y Zuzana (1935) durante la Shoá. Una vez terminada la guerra, Sara emigró a Chile, junto a su esposo y su nuevo hijo, Jorge.
Información obtenida por Abro Memoria, proyecto conjunto de Memoria Viva y el Archivo Judío de Chile.