De un minuto a otro, los vecinos le quitaron el saludo. El padre fue forzado a dejar la empresa y tuvieron que abandonar el departamento. El padre gestionó la visa a Chile. Viajaron en el Conte Grande y llegaron a Valparaíso. Luego se ubicaron en Santiago en Santa Rosa. Trabajó como como cuidadora de niños en el Hospital Militar.