En 1939 llegaron los soviéticos y los padres perdieron todos los bienes. El padre comenzó a trabajar como panadero. Luego, con la invasión alemana los deportaron al Gueto de Chernovitz. Siempre intentó encontrar trabajo, la madre como tejedora, el padre como zapatero y Érica transportando agua. Con el fin de la guerra volvieron los soviéticos y el padre decidió emigrar a Chile, Ya que un tío vivía en este país. Viajaron en el barco Groix.