Frieda era la segunda hija, de 6 hermanos. Cuando la invasión alemana se acercaba a Polonia, sus padres la enviaron junto a su hermana mayor Rita (16 y 17 años respectivamente) en un tren de carga fuera de la ciudad. Esa fue la última vez que vio a sus padres. Tiempo después, sus padres y hermanos fueron asesinados por los nazis, excepto su hermana Masha (de 9 años) que logró escapar y esconderse en el bosque (donde permaneció durante toda la guerra). Frieda conoció en ese tren, al que después se convertiría en su esposo (Leo Schwartzblatt). Durante la guerra estuvieron separados, estando un tiempo en Siberia y en los bosques, y luego se reencontraron. Después de la guerra, se casaron, nació su hijo Gerardo, y estuvieron en un Campo de Refugiados de la UNNRA (United Nations Relief and Rehabilitation Administration) en Schlachtensee, Berlín, junto a su hermana mayor Rita y su esposo Bronek, y luego también con su pequeña hermana Masha. Luego de un tiempo se trasladaron a Suiza, donde nació su hija Yvonne (1954), y ese mismo año la familia completa emigró a Chile. Tanto Frieda como su esposo, fueron miembros activos de la Comunidad Judía de Chile, participando en diversas instituciones comunitarias, como Wizo, Vaad Hajinuj del Instituto Hebreo, entre otras.

Información obtenida por Abro Memoria, proyecto conjunto de Memoria Viva y el Archivo Judío de Chile.