En 1940 ella tenía 14 años y al igual que toda la población judía, tuvo que ocupar la estrella de David con la palabra Jood. Gracias a un tío materno que tenía conexiones con la Resistencia sobrevivió a la guerra, escondiéndose en varios lugares de Bruselas y Bélgica. Fue liberada por los norteamericanos. Toda la familia del padre fue asesinada y la de la madre logró esconderse en diferentes lugares. Gracias a un trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores consiguió un trabajo en Chile.