Recuerda con intensidad los eventos de la Kristallnacht, a su abuelo le dijeron “cállate judío de mierda”. Al padre lo deportaron al Campo de concentración donde permaneció 10 días. Así la madre inició las gestiones para que sus hijos emigraran a Inglaterra en 1939. Allí estuvo en un internado y trabajó también en agricultura. Hizo su Bar Mitzva en Donckester y llegó a Chile a los 17 años. Al tiempo se fue a una escuela agrícola en San Felipe.