En su pueblo vivían solamente cien judíos. Se fue a un internado y regresó tras la muerte de su madre. Los recluyeron en el Gueto de Oradea y después de tres semanas, el 5 de mayo, los deportaron a Auschwitz, casi todo el pueblo iba en el vagón de ganado. Estuvo cinco meses con una prima en el bloque 28. Trabajó en una fábrica de bombas donde llegó muy enferma. La mandaron al hospital y eso la ayudó a salvarse. Después la enviaron a Theresienstadt donde quedaban muy pocos judíos. El 9 de mayo de 1945 los- liberaron y ella pesaba 30 kilos. Conoció a su marido y en 1946 se casaron, ella tenía 18 años. Se vinieron a Chile y aquí formaron familia.