El padre salió de Hungría en 1939 con rumbo a Chile, no así la madre ni Adam. Se quedaron viviendo con la familia materna, quienes vivían como católicos. La madre, ante la inminencia de la deportación, dejó a Adam con los vecinos Veeresh que cuidaron de él hasta el final de la guerra. Frente a los rumores de los vecinos, Adam fue encarcelado en el Gueto. Lo liberó el abuelo Veeresh, mostrando que Adam no era circuncidado. Luego lo escondieron en el campo. Un año y medio más tarde del fin de la guerra el tío materno se contactó con los Veeresh y Adam se reunió con su padre en Chile. Casi toda la familia materna, incluida su madre, fueron asesinados por los nazis.