Tan pronto comenzaron las políticas restrictivas de Hitler, la madre quiso abandonar Alemania. No así el padre, quien sufrió las penurias de la Kristallnacht, fue encarcelado y vio cómo su negocio era destruido. Los Kychenthal tuvieron que vender el negocio a un precio muy barato. Con ese dinero lograron liberar al padre y venirse a Chile.