Bella vivía en Monasteryska (Polonia) junto a su familia, cuando los alemanes invadieron el país. No pudo seguir yendo al colegio porque les prohibieron la entrada a los niños judíos. Su padre se vio obligado a cerrar su negocio. Los nazis agruparon a todos los judíos en una zona de la ciudad, y después de un tiempo los trasladaron a Buchach (1941). Estuvieron ahí aproximadamente 8 meses, donde constantemente asesinaban a los judíos en el gueto. En una ocasión Bella fue obligada a trabajar (en reemplazo de su padre) removiendo cadáveres que quedaron apilados junto a las cañerías de la ciudad. Después fueron a Copechinsky (1942), donde vivieron 40 personas en una casa, por varios meses hasta el 6 de Junio de 1943. Ese día los forzaron a todos a salir caminando hacia el bosque, para cavar su propia fosa y ser fusilados. Cuando estaban saliendo de la casa, Bella (la menor de la familia) se escondió rápidamente en el segundo piso sin que nadie la viera. Fue la única que se salvó. Sus padres Isaac Kimel y Malka Somerstein, sus hermanos Aaron (1910), Esther (1915) y Muncha (1919) fueron asesinados en el bosque. Luego de permanecer dos días escondida, salió de la casa. Junto a una amiga que encontró, pidieron refugio a una pareja de campesinos, quienes les permitieron esconderse en el entretecho de la granja, con el compromiso de no salir. Durante un año y medio permanecieron allí escondidas en condiciones muy duras, alimentándose solamente de papas y agua. En 1944, llegaron los rusos, fueron liberadas y trasladadas cada una a su ciudad de origen. Encontró su pueblo destruido. Trabajó en el campo de un vecino y luego en la oficina del juez local. Al poco tiempo, decidió irse y viajó sola durante tres meses en tren hasta la frontera de Polonia con Alemania. Se instaló en Glivitze, arrendó un lugar con otras mujeres, y pronto terminó la guerra. Poco después conoció a su marido, Wolf Pistreich, quien también había sobrevivido la guerra escondido junto a su familia. Se casaron el 18 de Agosto de 1946. Loma, la hermana mayor de Bella que había emigrado a Chile junto a su marido en 1939, vio el nombre de Bella en un listado de sobrevivientes. Así le envió un telegrama y luego una carta, para que ella pueda emigrar a Chile junto a su marido. Emprendieron el viaje el 3 de noviembre de 1947, viajando primero a París y desde ahí a Rio de Janeiro en el barco Desirade, para luego llegar a Chile, donde finalmente se instalaron. Bella dio su testimonio a la edad de 75 años, en el Holocaust Museum de Houston (USA).
Información obtenida por Abro Memoria, proyecto conjunto de Memoria Viva y el Archivo Judío de Chile.
