De Varsovia se fue a Vilna, donde estuvo cuatro meses. Perdió a su mamá, a su papá y a una hermana. No supo lo que pasó con ellos. Enrique logró salir de Polonia con una visa otorgada por el cónsul japonés, y fue así como llegó en barco a Kobe, Japón. Jugando bridge conoció al cónsul chileno, quien lo ayudó a obtener visa para chile. Llegó primero a Arica y luego Valparaíso, y se asentó acá.