Sin éxito el padre intentó esconder a Agnes con terceros. Luego llevaron a la familia al Gueto y posteriormente a Auschwitz. Gracias al apoyo de José, un trabajador de la familia, salvaron las máquinas de la fábrica. Tan pronto llegaron a Auschwitz, a la madre de Agnes le arrebataron a George, el menor de la familia. La hija y la madre tuvieron que trabajar en Trautenau. Fue un período complejo, de mucha hambre y frío. Los tíos Weber vivían en Chile y por eso se radicaron aquí.